domingo, 28 de febrero de 2010

una tarde en la Casa Museo

Ayer por la tarde nos fuimos mi hija pequeña y yo a una sesión de lectura que se convoca en la Casa Museo de Miguel Hernández de Orihuela cada último sábado de mes.

Realmente, no sabíamos muy bien a lo que íbamos. Creía que habría una persona que recitaría diversos poemas, con una fuerte preparación previa.... vamos, un Recital en toda regla.

Pero no: para mi sorpresa, se trata de una reunión en círculo, alrededor de la mesa del comedor de Miguel, en la cocina, en parte del dormitorio paterno, donde cada uno, con la mejor intención (a veces con una calidad impresionante) decía un poema que le gustaba, ya fuera de Hernández, de Neruda o de Bécquer... incluso de cosecha propia, con lo que eso supone de trabajo personal, iniciativa y creatividad...

Disfruté viendo a mi hija, con sus dificultades para la lectura y la dicción, participar con tres poemas (ni más ni menos!), dos ya conocidos por ella, pues los había leído en casa como parte de trabajos del colegio, y un tercero al más puro estilo del espontáneo en la plaza, llevada por la emoción del momento, la tranquilidad, la complicidad de los aplausos tras cada intervención...

Es un placer sentarse alrededor de una salita, con la historia que representa la Casa Museo, y ver cómo iniciados y noveles se lanzan a la aventura de la poesía. Ver cómo tantos niños (podían ser una decena) se esfuerzan por algo que normalmente va asociado a la palabra "aburrimiento" (a la palabra, no al estado, puesto que normalmente ni se ha siquiera probado) provoca una emoción añadida a la estancia y al mismo momento.

Espero volver, incluso intentaré perder mi timidez y participar... espero poder transmitir a mis hijas la emoción por la lectura, la pasión por la poesía, mi querencia por ese personaje que tanto significa en mi familia...

Tener al alcance de la mano una posibilidad como ésta merece ser vivida y sentida como algo personal.

http://www.miguelhernandezvirtual.com/casa_museo/casamuseo.htm