domingo, 26 de febrero de 2012

De la juventud luchadora...

Me he visto felizmente sorprendida por la actitud de los estudiantes de Secundaria en este país.
Pese a la amenaza de recibir palos por todos lados, pese a la brutalidad de la policía, han decidido salir a la calle a protestar por medidas que reducen la calidad de sus estudios, y, por tanto, de su futuro.
La llamada Primavera Valenciana es contrapunto impresionante a la actitud de pasotismo patológico de una sociedad que aceptaba hasta hace dos días que les roben, les expolien sus derechos, y parece haberla hecho despertar de su sueño cómodo del "a mí no me toca" que denunciaba Martin Niemöller (poema erróneamente adjudicado a Bertolt Brecht):
«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando finalmente vinieron a buscarme a mi,
no había nadie más que pudiera protestar.»

Ahí están, dándonos ejemplo de nuevo, como hacía años que no veía. Y ahí estamos nosotros, sus padres, profesores, médicos, policías, bomberos... luchando codo con codo con ellos, porque queremos un futuro mejor para ellos.

La imagen es de Marc Sardón, publicada en el Diario Información en un artículo que hizo temblar las redes sociales y nuestras propias conciencias:
"¡No me pegues, por favor, no me pegues!"
Nuestros chicos han conseguido que ayer nos animáramos a salir a las calles más de 60.000 personas, para exigir servicios públicos de calidad.

miércoles, 22 de febrero de 2012

De la adolescencia

Me vengo riendo desde hace tiempo de la pre-adolescencia de mi hija mayor: esos comentarios, ese genio, esas miradas incisivas, ese sentirse SIEMPRE agredida por todo y por todos…

Hace un par de días descubrí que no estaba siendo realmente consciente de la situación. Fue cuando escuché la frase lapidaria “¿para qué quiero vivir, si la vida es una mierda?”.

Me asusté (esas palabras mira que me suenan) e intenté darle la vuelta a la situación y hablar con ella. “¡Mi hija tiene problemas!”, pensé, temiendo lo peor…

 Mientras se peinaba con mirada lánguida, me soltó una a una las frases “no tengo amigos”, “no me van bien los estudios”, “no me gusta lo que hago”, “no soy feliz”…

Físicamente no se parece a mí, pero me vi en ese espejo, peinándome con mirada lánguida… y me dí cuenta:

¡¡¡¡¡SOY MADRE DE UNA ADOLESCENTE!!!!!

jueves, 16 de febrero de 2012

He vuelto

Quería volver hace tiempo, pero a la vez pensaba que no tenía nada que decir (algo un tanto contradictorio, por otro lado, ya que SIEMPRE tengo cosas que decir… aunque sea de más…).

Quiero estar aquí, quiero vivir, quiero contar y que cuenten conmigo…
No quiero pertenecer al grupo de los hechizos... soy real, soy oro... y quiero ser yo de nuevo.

Ya estoy aquí...

Debo - Silvio Rodriguez