miércoles, 22 de febrero de 2012

De la adolescencia

Me vengo riendo desde hace tiempo de la pre-adolescencia de mi hija mayor: esos comentarios, ese genio, esas miradas incisivas, ese sentirse SIEMPRE agredida por todo y por todos…

Hace un par de días descubrí que no estaba siendo realmente consciente de la situación. Fue cuando escuché la frase lapidaria “¿para qué quiero vivir, si la vida es una mierda?”.

Me asusté (esas palabras mira que me suenan) e intenté darle la vuelta a la situación y hablar con ella. “¡Mi hija tiene problemas!”, pensé, temiendo lo peor…

 Mientras se peinaba con mirada lánguida, me soltó una a una las frases “no tengo amigos”, “no me van bien los estudios”, “no me gusta lo que hago”, “no soy feliz”…

Físicamente no se parece a mí, pero me vi en ese espejo, peinándome con mirada lánguida… y me dí cuenta:

¡¡¡¡¡SOY MADRE DE UNA ADOLESCENTE!!!!!

2 comentarios:

  1. Es una etapa horrible... yo creo que nunca he acabado de superarla... ¡Y lo peor es que no podemos hacer nada para ayudarla en el tránsito! Bueno, ¡esperaremos que se le pase pronto! Bsos y ¡paciencia!!

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  2. lo peor es que la psicopedagoga del IES me ha mandado de cabeza al psicólogo y mañana tengo cita ya... parece que puede ser que su actitud, junto con el poco rendimiento, puede ser algo más que "adolescencia"...

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