sábado, 10 de abril de 2010

De la memoria...

Hace unos días me cambié de móvil. Ahora tengo uno de esos táctiles, super-mega-modernos… llevo desde entonces, y poco a poco, intentando hacerme con esa novedad, que a mí me está costando tanto y que, de buen seguro, mis hijas resolverían en diez minutos…
El caso es que esta mañana me he acordado de que los mensajes que tenía en el antiguo teléfono no los tengo en éste, y he querido aprovechar para hacer un poco de limpieza (es que no he sido capaz de conseguir cambiarlos de uno a otro…)
Me he cruzado con esos mensajes que envío cuando voy y vengo de Barcelona, avisando a la familia que llego a destino, y los que ellos me envían, mostrando su alegría en un caso, su tranquilidad en el otro… con los saludos con mi gente, nuestros avisos y buenos deseos… cómo no, con publicidad…
… de pronto he tropezado con un deseo de “hora corta”, para pasar a la desesperación por localizar a gente, la aceptación de la realidad al comunicar horas y pautas…

Estos meses he venido viendo fotos, vídeos, con esa tranquilidad que aportan los buenos recuerdos, al fin y al cabo. Pero había olvidado el momento justo en que recibí la noticia. Hoy me he situado en el punto exacto de la acera, frente a mi trabajo, en que grité de impotencia cuando empecé a sospechar que algo no iba bien. Me he encontrado en el lugar en que me aparté con el coche de la calle y recibí la certeza. He visto el arcén en que me paré para dar yo misma la noticia…



...me ha sorprendido todo lo que uno llega a guardar en la memoria del teléfono para aligerar la propia…


5 comentarios:

  1. Ojalá la propia memoria se pudiera liberar como la del movil cuando lo cambias por otro... Yo tampoco podré olvidar el momento en que te tuve que dar la noticia.

    Es curioso como cada día siempre hay un momento en el que pienso en ella... debe ser una de esas cosas que no dejará de pasar.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. A veces creo que no seré capaz de pasar un día sin revisitar aquel dia. Como leí hace poco, la memoria es muy cabrona. Olvida lo que quieres recordar y recuerda lo que quieres olvidar...

    Besos

    ResponderEliminar
  3. querría ser capaz de daros un respiro a los dos. lo peor no es sufrir uno, que ya es, sino ver sufrir a los seres más queridos y no ser capaz de aliviarlo.
    os quiero

    ResponderEliminar
  4. Guardo un mòbil antic amb missatges de gent que ja no me'n tornarà a enviar més. No puc llençar-lo. El guardo amb el carregador.
    No l'engego, no vull recordar. Però tampoc vull oblidar, i per això no el llenço.
    Una abraçada a tots, penso molt en vosaltres.

    ResponderEliminar