sábado, 12 de septiembre de 2009

el primer día del resto de nuestras vidas

Cuando escuchaba esta frase siempre era en un contexto de amor caramelizado, y normalmente bastante insostenible: El chico le dice a la chica las palabras mágicas y acaba la película con uno de esos besos que nos convencen de que son de verdad. Luego salimos del cine con la sensación de felicidad que nos provoca la irrealidad.
Este verano inicié la bajada a un pozo del que creí empezar a salir cuando descubrí que el Infierno existe, que no tiene nada que ver con un simple pozo,ni con algo intangible y perteneciente a alguna religión, sino que está aquí, a nuestro alcance (quiero decir, nosotros al suyo). Cuando ves el Infierno, el de verdad, descubres lo que realmente es la Vida, y ese día, justo ése, es el Primer Día del resto de nuestra vida. Y no hay más.
Como en el cuento de Dickens, he viajado con mi particular "Espíritu de las Navidades Futuras",así, en pleno Verano, en plena realidad, y no me ha gustado.
Quiero pensar que todo esto me va a hacer cambiar. Que el Primer Día del Resto de Mi Vida me recuerde que si el Infierno existe, el Cielo también, y yo, pero sobre todo los que tengo cerca, nos lo merecemos.
Pero hay que luchar por él.

2 comentarios:

  1. Creo que, en realidad, cuando uno cree que se acaba de meter en un pozo es cuando en realidad acaba de tocar fondo después de haber estado allí mucho tiempo. Seguramente es por eso que nos cuesta salir más tiempo del que pensamos (porque es más profundo de lo que parece). Es importante no perder la paciencia en ese ascenso... ¡te lo dice quien lleva una piedra a cuestas hace siglos!!!
    ¡Bienvenida a la Vida! Nos alegrará tenerte aquí. Besos.

    ResponderEliminar
  2. gracias, Sísifo. Sé que cuento con quien me quiere para subir.

    ResponderEliminar